Origen y Entorno

El Palacio de Bobadilla es un proyecto que surgió porque dos conquenses de adopción, que encontraron en Cuenca y sus gentes un rincón maravilloso, querían estar vinculados para siempre a esta ciudad que les unió. Entonces pensaron en que sería un buen proyecto transformar un edificio en ruinas del bello Casco Antiguo en un nuevo recurso hostelero novedoso y único en la ciudad para que muchas personas pudieran descubrir como ellos esta impresionante Ciudad Patrimonio de la Humanidad, alojados en un lugar emblemático y muy cómodo por sus características.

Su ubicación es privilegiada por su proximidad a la Plaza Mayor, la Catedral, las Casas Colgadas o la Plaza de Mangana, entre otros edificios civiles y religiosos, y especialmente en Semana Santa, porque sus balcones son testigos del paso todos los recorridos procesionales y de los sonidos más bellos del famoso Miserere de las escaleras de San Felipe Neri. No menos importante son sus comunicaciones, el parking de Mangana enfrente del edificio con el que tenemos un convenio que te ofrecerá descuentos en tu estancia.

También contamos con una parada de autobús a unos metros que te conectará con la estación del AVE cómodamente y muchos bares y restaurantes próximos.

El Palacio de Bobadilla es un edificio rehabilitado completamente en el que podrás alojarte, disfrutar y descansar con ocasión de tu visita a Cuenca. Descubre nuestras nueve suites, todas diferentes y todas con una decoración moderna pero conservando detalles muy valiosos de la historia del edificio. Vigas originales, sistemas constructivos antiguos, artesonados decorados, mobiliario y utensilios con años de antigüedad… que podrás contemplar en nuestras habitaciones.